Capítulo VII
야누스 (JANUS)
Puedo
estar sonriendo ahora, pero estoy tratando de mantenerlo en
Estoy agarrando fuertemente mis dos manos
Estás siendo engañado cuando digo que estoy bien
Estoy perdiendo todas mis lágrimas detrás de la espalda
Sus pequeños hombros, temblando, sus labios pequeños
Lo siento - se colapsaría antes que yo
Me trague acaloradamente y derramó lágrimas
Lo siento - me abrazas con todas tus fuerzas
Dejé escapar un suspiro más allá de sus hombros, las lágrimas se levantan
Más
allá de sus hombros
Pero sólo yo sé cómo me veo
Quiero vivir en tu memoria hasta el final, quiero sonreír en su memoria
Como un tonto, yo sólo te sonríen
Tú no eres una niña mala, no eres una chica mala
Las lágrimas derramadas por mí, puso esas lágrimas
Ella va a ser lastimada, herida por mi culpa, así que tengo que mantenerlo
En
mi memoria
¿Por qué, por qué, por qué estás llorando por mí?
¿Por qué, por qué, por qué estás llorando por mí?
Usted siempre debe sonrisa brillante, ¿por qué lloras?
Olvídate de mí, me cepille y dejar en paz
¿No me creen? Yo no quiero bajar
Mi corazón que late desde lo más profundo, el archivo adjunto que es
Persistente
en el interior
Acabo de enterrar como algo que sólo yo sé
Quiero ver tu sonrisa hasta el final, quiero proteger tu sonrisa
Al igual que ayer, sólo me sonríes
Tú no eres una chica mala No eres una chica mala
En mi corazón, en mi corazón
Me escondo mis sentimientos, lo escondo para usted así que tengo que
Mantenerme atrás
Sólo tú eres mi amo, si lo deseas, puedes dejarme
Voy a dejarte ir, para ti, yo te dejaré ir
Tú no eres una niña mala, no eres una chica mala
Sólo tú eres mi amo, si lo deseas, puedes dejarme
Voy a dejarte ir, para ti, yo te dejaré ir
Tú no eres una niña mala, no eres una chica mala
Las lágrimas derramadas por mí, puso esas lágrimas
Ella va a ser lastimada, herida por mi culpa, así que tengo que mantenerlo
En
mi memoria
Janus
- Boyfriend
Abrí los ojos y estaba en esa cama
matrimonial viendo esas paredes desgastadas y mis bebes a los lados.
Sonreí aunque sentí el dolorcito de haber
estado con…
Entre al baño luego me arregle y a lo
último me coloque una chaqueta negra con capucha mire el reloj en la pequeña
televisor.
—Las
siete, aun no abrirán ningún cyber—
Vi a los bebes que aun dormían, ellos
siempre se levantaban regularmente de 7
a 8… me arriesgaría.
Baje las escaleras del segundo piso y
antes de salir a la calle mire muy bien afuera, pregunte donde había una
panadería o algo para comer y me dijeron que en la esquina, a la derecha.
Compre platos con cubiertos y cuchillos en
un abasto y en la panadería; leche, cereal, pan de canilla junto con jamón
endiablado más jugos.
Cuando llegue a la habitación conseguí a
los niños llorando frente a la puerta, cuando me miraron lloraron aún más. Los
abrace y les di un besito enseñándole el cereal, fue cuando se alegraron.
Cuando se hicieron las 9 los deje frente el televisor, bañados y ya comidos.
Era hora de salir a pedir ayuda.
Pregunte donde había un cyber cerca y no
supieron decir aunque si me dieron la dirección del hotel, así que salí y
comencé a preguntarle a un chico que venía con auriculares.
—Como
a dos cuadras de esta misma acera, esta uno— Me sonrió y le
devolví la sonrisa con un gracias.
Salí a paso rápido ya que no podía
correr, obviamente. Cuando llegue volví a preguntarle a una chica y me apunto
hacia la siguiente puerta.
Entre y pedí una máquina, me senté y
teclee lo más rápido que podía.
…“Usuario: gabrield_siler@gmail.com
Clave: *******
è Gil Garrett
Mensaje:
¡Ayúdame! Tengo más de un año secuestrado por mi esposo; Angelo. Necesito ayuda
porque ayer logre salir y me da miedo que venga por mí y ya de por si él me
mate de una vez, en vez de violarme o/y golpearme, estoy desesperado. Estoy
en el Hotel Sol habitación 18, Avenida
Segunda, Guatire. Estaré allí tres días contando el día de hoy, luego me iré a
otro hotel para despistar a Angelo. Hare lo que quieras con tal de que me
ayudes a mis dos bebes y a mí. Él es alguien muy peligroso.
ENVIAR
.
.
.
ENVIADO
CON EXITO”
Me eche para atrás y observe sus últimas
actualizaciones y se había conectado en la misma mañana, pague y salí corriendo
dolorosamente al hotel.
Subí las escalera sudando y asustado por
haber dejado a los pequeños solos.
Abrí la puerta con la llave y encontré a
Nath embetunado con el chocolate que había comprado para la tarde y a Daniel
llorando porque su hermano no le había dado el chocolate con almendras.
Suspire y asegure la puerta muy bien.
Toc… Toc. Era la puerta y sentí mi corazón
detenerse.
—Servicio
a la habitación— Escuche para mi tranquilidad.
.
.
.
Eran las 8 de la noche, ya había dado de
comer a los bebes y ahora veían televisión entretenidos mientras veía por la
ventana, atento por si a las moscas.
Sonó el teléfono.
—Buenas
noches, señor, tiene una llamada de parte de Gil Garrett ¿La aceptara?—
—Si,
por favor—
—¿Bueno?—
—¡Gil!
Gracias a Dios ¿Me vas a ayudar?— En mi corazón se
hacía paso una fuerte esperanza.
—Claro,
pero solo tranquilízate, todo estará bien. Ahora cuéntame el por qué Angelo es
así—
—Se
metió en cosas peligrosas y podrían matarme junto con los bebes por gente que
les gustaría vengarse, sin embargo él se
enloqueció—
—Tienes
suerte, yo te protegeré—
—¡Gracias!—
Sonreí. —Aunque… esta ese video que le
enviaste a Angelo—
—Sí,
y es por eso que tengo una condición… se mi novio, aún estoy enamorado de ti—
Mis lágrimas no aguantaron.
—Está
bien, está bien—
—Voy
por ti mañana a las tres de la tarde—
La comunicación se tranco, llore un poco
al saber que me auto use para mi beneficio ¿Qué demonios veían en mí?
.
.
.
Estaba esperando tras la puerta, recibí
la llamada para salir.
Me coloque los dos bolsos y tome a los
bebes en brazos como pude, cuando llegue
a los escalones baje a los bebes y los tome de las manos, bajando con cuidado.
Pague en la recepción y cuando voltee vi
el rostro de sorprendido de Gil, quien traía un traje azul oscuros ejecutivo.
—¿Eres?...
¿Por qué esta tan delgado?— Escuche al terminar de pagar.
Sentí su abrazo fuerte tan reconfortante,
me dio fuerzas aunque me quebré un poco me reí para presentarle a mis dos
orgullos.
—La
cosa ha estado difícil para mí… pero mira, él es Daniel y él es Nathaniel—
Daniel tenía su braguita azul, Nathaniel
tenía su braguita roja… cuando lo vieron se escondieron tras de mi preguntando
donde estaba su papi cosa que me dolió demasiado.
.
.
.
Tras un viaje de 4 horas llegamos a una
gran casa moderna.
—Bienvenidos
a mi casa, es grande pero sabes que siempre me ha gustado vivir así—
Dijo Gil acariciando el pie de un Daniel profundamente dormido.
Asentí con mis dos hijos en mis brazos.
.
.
.
Pasaron los días y…
Ya tenemos un mes en casa de Gil y ha sido
tan amable de darme empleo como cocinero de la casa, puedo salir con los bebes
a un supermercado desde luego con dos escoltas que nos cuidan de lejos.
He extrañado bastante a Angelo pero de
igual siento que no quiero verlo más nunca a pesar de las preguntas de los
niños en cuanto a dónde estaba su papá.
Yo quise renunciar al instante que él me
golpeo.
—Buenas
noches—
Gil llegaba cada noche para la cena y a
escondidas de ciertos bebes, lo besaba y dejaba que el me tocara sin que
llegáramos a la penetración, aunque no sintiera absolutamente más nada que
agradecimiento y un poco de amistad aunque aún nada estaba claro, estaba el
video que vi en la oficina de Angelo donde Gil y yo teníamos sexo.
—En
verdad… ¿Ese tipo en el video era yo?— Le pregunte un día.
—Sí,
fue cuando llegaste tarde estar con Angelo y me pediste jugo, solo te puse un
tipo de droga muy fuerte—
Su respuesta fue lo más normal del mundo,
no siéndolo. Pero tenía que callar, dejar las cosas así.
Por el otro lado los niños pueden elegir
el cereal con el dibujito que más quieran y ven gente diferente, sonrió al
pensar que ellos merecen cosas mejores.
.
.
.
Era domingo, el reloj marcaba las 3 en
punto mientras que Daniel y Nathaniel se habían quedado dormidos. Baje a la
cocina a tomar un poco de jugo de frutas.
¡Toc! ¡Toc! Escuche que tocaban desde la
puerta de al frente.
—Señor,
suba por favor— Un escolta me decía aquello y yo podía
definir sus palabras no dichas.
Angelo está aquí.
Corrí escaleras arriba y escuche a Gil,
decidí esconderme para escuchar.
—¿Y
esta para nada agradable visita?—
—¡Ya
basta! Entrégame a mi familia— Decía Angelo en un
estado deplorable.
—Si
es “tu” familia por qué huyeron de ti, un padre amoroso y serio—
El de ojos azules mostraba una sonrisa despiadada.
—¡Es
mi familia!!! ¡Te matare!—
—Sí
te entrego a Gabriel, que por cierto está bastante delgado y traumado ¿Lo
mataras de una vez o alargaras su martirio?—
—Lo
tienes, dime dónde está—
—Tú
tienes poder, yo también—
—Dame
a los niños entonces, ellos no te sirven— Mi corazón se estrujo
dolorosamente.
—Si
me sirven, te puedo amenazar cuantas veces me dé la gana—
—¿Cómo?—
Dije mirando inerte todo.
Angelo no me quito la vista de encima,
quedo absorto observándome.
—Gil
era uno de esos enemigos de los que te quería cuidar… dame a los niños que al
menos ellos estarán bien—
—Mientes,
yo voy a subir con mis hijos—
¡Swing! Al voltearme escuche un disparo.
—¡Angelo!!!—
Vi como todos comenzaban a pelear con
cuidado de que dispararan, unos escoltas fueron a proteger a Angelo que estaba
herido en el suelo.
—Ve
y cuida a los niños— Escuche el tono que Angelo solo usaría
para alertarme de algo malo.
Corrí desesperadamente, tome la pañalera y
ambos bebes al salir, baje por las escaleras de la cocina pero, al último
peldaño vi a Gil con sus cabellos arreglados a pesar de todo.
—Pensé
que querías mi ayuda—
Estaba temblando, él podría hacer algo malo.
—Tú
y ellos se quedan—
—No,
llamare a la policía—
—Jajaja,
Precioso… yo soy la policía— Ese tono de grandeza que se me
había olvidado que era muy característico de él.
—No
me digas—
¡Badoom!
Angelo lo había golpeado la nuca con su
mano derecha.
.
.
.
Después que Angelo se había cerciorado de
que yo no le había dicho a Gil la ubicación de nuestro hogar, me había montado
en un auto blindado oscuro, él de igual iba en los asientos traseros.
Llevábamos hora y media en carretera, yo
no quería verle los ojos y sin querer sonreí de medio lado.
Cuando llegáramos, le diría a Lee que
fuera a acostar a los bebes y luego me golpearía hasta quedar inconsciente,
quizás también me violaría… Dios, tenía tanto miedo.
—Ya
basta, deja de temblar— Me estremecí al escucharlo.
Alce la mirada y él veía inerte por la
ventana.
—Gil
tenía planeado vender a los niños a no sé quién imbécil en Moscú y a ti te
diría que yo había secuestrado a mis propios hijos pero te divertiste todo este
mes de libertad, supongo—
Tengo miedo, tengo tanto miedo… Dios.
¿Me mataría?
—Ya
esto no tiene sentido, de seguro él se habrá acostado contigo unas cuantas
veces—
Abrí mis ojos al máximo diciendo por
dentro que no me había acostado con Gil.
—Parece
que te comieron la lengua— Se rio él desde un punto
totalmente errado.
En eso se despertaron los bebes y se
alegraron de ver a su padre.
.
.
.
~Continuara…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Maid Comentario n.n